ARTÍCULO FINAL
En esta reflexión se pretenden plasmar todos
los conocimientos y aprendizajes adquiridos a lo largo de toda la asignatura de
Literatura Infantil, en la cual, bloque tras bloque, trabajo tras trabajo, he
podido descubrir innumerables cosas que antes desconocía o tenía mal
aprendidas.
Haciendo un
recorrido por cada uno de los 5 bloques de esta asignatura, pretendo recoger
aquellas sensaciones, experiencias, conocimientos previos y nuevos que he
podido organizar en mi cabeza y mi mente, para en un futuro, poder ponerlos en
práctica como buena maestra.
Cada bloque con
sus características y su trabajo, poniendo en práctica lo aprendido, me ha
permitido ir indagando en el mundo literario, muy desconocido para mi
previamente.
Comenzamos con
el bloque 1 de este recorrido “Literatura Infantil. Análisis y selección”.
Como su propio
nombre indica, con este primer bloque, descubrí lo poco que conocía de la
literatura, desconociendo incluso su definición. Tras unas primeras clases en
las que quedó claro lo mal informados que veníamos todos, comenzamos a
desgranar cada definición y característica, teniendo una idea global y general
sobre la literatura, o lo que empezábamos a conocer de ella.
En este momento
se me plantearon dos conflictos; los cuales fui resolviendo a medida que
avanzábamos más en la teoría:
- Libro no es lo mismo que cuento. Lo importante de cada palabra es la realidad u objeto que define, por lo que, llamando libro y cuento al mismo objeto, estaba muy equivocada. Pude aprender que, libro es el material, las páginas, el objeto físico; y que cuento es el contenido, la historia, la trama que se lee, narra o cuenta en esas páginas
- Existen libros literarios y Paraliterarios. La segunda de estas palabras fue totalmente nueva para mí, ya que creía, inicialmente, que literatura solo había una, y no subgrupos que la completasen. Con esta distinción pude aprender las características esenciales de la literatura, las cuales debo mencionar, ya que basadas en ellas deben estar todos los aprendizajes posteriores. Dichas características, alguna de las cuales no se encuentran en los textos Paraliterarios, son:
o
Intención artística
o
Pertenece a uno de los tres géneros literarios
o
Debe ser un texto de ficción
o
Debe tener función poética
Continuando con
el bloque fuimos aprendiendo lo que es la literatura de autor, siempre enfocada
a los niños de Educación Infantil y a su utilidad en nuestro futuro.
Tras un
recorrido por autores ilustres, grandes libros y creaciones, nos detuvimos en
un punto que llamó especialmente mi atención, el teatro.
Pánico me
provocaba a mí actuar, hablar o expresarme en público; por lo que mi mayor
miedo como maestra es no conseguir que mis alumnos se sientan cómodos con ello.
Leyendo las líneas del bloque veo que el profesor debe ser paciente, superar
sus temores y no desanimarse ante las dificultades (muy difícil de llevar a
cabo).
A su vez, llama
mi atención que la interpretación dramática debe estar orientada a un conjunto
de técnicas educativas, con las que el niño se exprese y ejercite su lenguaje.
Sin embargo, muchos profesores/as enfocan mal este fin, creando un teatro
obligado, forzado y en el que muchos niños, como era mi caso, se sienten
ridiculizados y agobiados.
Una vez
aprendido, y superado personalmente el tema teatral, nos encontramos con la poesía,
destacando a Gloria Fuertes, muy conocida durante mi infancia. Sin embargo, me di
cuenta de que la poesía que me había sido enseñada no cuadraba con las líneas
que leía, ya que esta nueva poesía para mí, se muestra imaginativa, creadora,
sensible, divertida; y no rítmica, memorizada y calificada.
Llegando al fin
de este bloque encontré los cuentos de autor, aquellos que creía conocer de
tanto escuchar, leer o contar.
Aprendí que el
niño se identifica con el protagonista, teniendo que adecuar el cuento a la
edad y desarrollo de nuestro alumnado. A su vez las diferentes etapas por las
que pasa un niño en relación a la lectura, y los diferentes beneficios que
pueden resultar de ello.
Analicé la
importancia de las ilustraciones, previamente vistas como algo decorativo y sin
importancia, y ahora entendidas como parte de la historia, como un conjunto
unido, sin el cual el cuento pierde sentido.
Con todo esto,
comencé a plantear el trabajo del bloque con muchas dudas, entre las cuales
destaco: adecuar la edad del libro con el desarrollo del niño (punto que
inicialmente cuesta elaborar, ya que es la primera vez que me encontraba ante
ello); y definir el tema principal del cuento elegido (siendo muy difícil para
mí el diferenciar un tema principal de otros secundarios).
Analizando el
formato, el aspecto, las ilustraciones y la tipografía, fui familiarizándome
con el libro escogido “La vaca que puso un huevo”; y dejando para el final la
elección del tema, concluí satisfactoriamente el trabajo del bloque, elaborando
mi primer análisis de un cuento infantil.
Por último,
tratando el trabajo en clase, hicimos una comparación con los comentarios de
texto que, no hace mucho, hacíamos en Bachillerato. La estructura era similar,
el orden, el análisis, pero existían dos diferencias claras:
El comentario de
texto se hace con el único que fin de memorizar y aprender sobre un texto
determinado; ya que, al menos en mi caso, no nos enseñaban pautas adecuadas
para hacerlo.
Sin embargo, el
análisis del cuento infantil, con sus pasos, sus puntos a analizar y su fin,
nos ha podido servir para darnos cuenta de que, en un futuro como maestras,
deberemos elegir con cautela los libros de nuestro aula, ya que, no todos son
válidos o adecuados para una edad determinada.
Por ello, tras superar
y entender este bloque, estamos un poco más preparados para realizar una buena
elección y un buen uso de la literatura en nuestros aulas.
El bloque 2 de esta asignatura, titulado “Textos folclóricos. Selección y
adaptación” dejó claro lo poco que conocíamos sobre el folclore, y lo
desinformados que nos encontrábamos.
La gran mayoría
de grupos relacionamos el folclore con la música, pero desconocíamos la
literatura y los textos folclóricos. Por ello, fue todo un descubrimiento el
aprender, que los textos folclóricos NO tienen autor, a diferencia de los
estudiados en el bloque anterior.
Siendo un mundo
enormemente desconocido para mí, pude darme cuenta de que el folclore ha estado
siempre presente en mi vida, sean cuentos de los hermanos Grimm, canciones de patio,
nanas para dormir, etc. Todos textos, traspasados de generación en generación,
de boca en boca, siendo plenamente orales, siendo creados para CONTAR, en el
caso de la prosa, o CANTAR, en el caso del verso.
Todos habíamos
estudiado los textos folclóricos en el colegio, habíamos oído hablar de los
mitos y las leyendas, e incluso habíamos leído alguna; pero en mi caso, nunca
me lo habían contado. Ahora soy consciente de la gran diferencia que se crea,
ya que una leyendo un mito, mis favoritos en su momento, cualquier texto folclórico,
pierde su encanto en el momento en el que es leído y no contado.
Esa característica
principal, inicial y de gran importante, se me marcó en la memoria, ya que, en
muchas escuelas se comete el error de no contar estos textos, perdiendo así una
tradición de miles de años, dando a conocer diferentes historias que reflejan
las características de un pueblo, su cultura, su imaginación, sus costumbres,
etc.
Otro grave error
que cometieron conmigo en el colegio, en lo que a los textos folclóricos se
refiere, es la moraleja. Antes de tratar este bloque, no sabía distinguir entre
moraleja y enseñanza moral, siendo la primera explicada al final del texto, y
la segunda, siendo deducida por toda persona que escuche la historia, según las
acciones de los personajes, sus experiencias, etc.
El grave error
que se comete muchas veces es pensar que, los niños, no van a ser capaces de
extraer sus enseñanzas, por lo que el adulto, expone su moraleja, inducida y
explicada, limitando la capacidad de pensamiento, imaginación y experiencia,
que pueda adquirir el niño.
Deben ser ellos
los que decidan que enseñanza extraen del texto, ya que, según las circunstancias
y momentos personales de cada uno, la historia les enseñará unas cosas u otras,
y dejándoles esta libertad de expresión y sentimiento, descubriremos, que el
pensamiento de un niño, su visión de la historia, así como, el entendimiento de
esta, van mucho más allá que lo que cualquier adulto pueda decirles.
Continuando co
el bloque fuimos distinguiendo distintos tipos de textos folclóricos,
aprendiendo por primera vez, qué características tenían, o en que se basaban.
En mi caso, remarqué la diferencia entre cuento de animales y fábulas, siendo
estas últimas de carácter moralizador, como “La cigarra y la hormiga”.
Volví a mi
infancia y me recordé viendo los títeres en el retiro, disfrutando de lo que,
en su momento desconocía, era un teatro folclórico infantil. En este caso,
aprendí la diferencia entre títere y marionetas, siendo las últimas, títeres
accionados por una persona mediante cuerdas o cables.
Previamente,
nombrada mal a los títeres, llamándoles marionetas porque nadie me había
explicado sus diferencias; al igual que desconocía los innumerables beneficios
que puede tener la creación o representación de los títeres en el aula, siendo
los niños creadores, espectadores o protagonistas de las representaciones.
Una frase a
destacar de este bloque, ya no solo relacionada con el folclore, también con la
literatura, con la reflexión general que se realiza después de todo el
conocimiento adquirido. “La literatura infantil ha de ser como un juguete, un
juego más que divierta y deleite; en ese sentido, el folclore infantil es un
auxiliar imprescindible en el aula”
Sea en teatro,
prosa o poesía, el folclore debe ser introducido en el aula, dotando a nuestros
alumnos la posibilidad de conocer historias creadas con el paso de los años y
con la participación de las personas.
La poesía folclórica
ofrece muchos beneficios a los niños, permitiendo desarrollar su imaginación,
espontaneidad, afectividad, originalidad, creatividad, etc. potenciando el
pensamiento divergente.
Por ello, el
maestro debe aprovechar en el aula, todos sus beneficios, introduciéndola de
manera que los niños conozcan, disfruten y valoren, el folclore.
De cara a la
realización del trabajo de este bloque, en el que tuvimos que analizar y
modificar, en caso de ser necesario, tres textos folclóricos, tuve que releerme
varias veces las páginas finales del bloque, ya que encontraba muy difícil el
saber si un texto era correcto para una edad o no, siendo un paso crucial en el
análisis.
A la hora de
analizarlo tuvimos en cuenta su estructura, el motivo o motivos de la historia,
reflejándose en estos la esencia del cuento, sus personajes y arquetipos,
analizando cómo se verían identificados y el por qué, etc.
Muchos factores
intervienen a la hora de analizar un texto folclórico, y todos ellos son
importantes, ya que se tienen que tener en cuenta, adecuando el texto al
momento evolutivo de los niños.
Realizando el
trabajo, pude darme cuenta de que había oído previamente los textos folclóricos,
pero nunca los había entendido o analizado en profundidad. Conocía a Perrault,
a Hans Christian Andersen y a los hermanos Grimm, estando presentes en mi
infancia y creyendo, estando equivocada, que ellos eran los autores de los
textos que leía.
Son
recopiladores, recopiladores de textos orales, de textos folclóricos. Estas
personas tan importantes en la historia, agruparon y recogieron por escrito las
diferentes historias escuchadas y transmitidas oralmente.
Realizando el análisis
y el trabajo de este bloque, pude percatarme de lo poco que habían estado
introducidos estos textos en mi escuela, sin darles importancia ni valor
alguno.
Error que se
comete en muchas otras escuelas o colegios, desconociendo el gran valor que
tienen los cuentos folclóricos; siendo valor cultural y valor pedagógico.
Con ellos se
potencia la imaginación, la creatividad y la expresión de los niños, siendo
capacidades muy importantes en su desarrollo.
A su vez, estos
textos no deben ser censurados ni modificados, ya que cada niño es capaz de
extraer sus sensaciones y conclusiones del texto escuchado.
El caso de la
muerte, era un final que me llamó mucho la atención, ya que inicialmente habría
estado de acuerdo en eliminarlo a la hora de contárselo a un niño. Tras este
bloque entiendo que la muerte era algo normal y del día a día de cada persona
que haya influido en la creación del texto folclórico correspondiente, por lo
que no debemos eliminarlo, ya que permite a los niños el conocer distintas
realidades.
Siempre podrán
ser modificados, como bien hicimos en el trabajo correspondiente, pero no
debemos perder de vista sus múltiples matices y beneficios de cara al niño y
sus experiencias con el folclore.
Por último, en
este bloque, de cara a entender mejor el trabajo, escuchamos embobados las múltiples
historias que Irune nos contaba, entendiendo que existían diversas versiones,
todas ellas válidas e igual de importantes.
Siendo La Bella
y la Bestia una de mis películas Disney favoritas, conocer otras versiones,
otras historias similares, pero a su vez, totalmente distintas, abrió mi mente
hacia un amplio campo de posibilidades, historias y fantasía, que espero, poder
en un futuro, mostrar a mis alumnos/as.
Continuando con
el bloque 3, “La hora del cuento”
debo decir que ha sido una de las actividades que más me han sorprendido debido
a su complejidad y entusiasmo.
Si tuviese que
resumir de manera muy breve el aprendizaje recibido tras este bloque, sería la
relación y la gran importancia que supone una buena elección del libro y la
estrategia a utilizar con él; todo ello acorde a la edad de nuestro alumnado.
Dicha edad, muy presente en todos nuestros trabajos, marcará un antes y un
después en cada actividad que llevemos a cabo en un futuro, teniendo siempre
presentes a nuestros alumnos/as, sus necesidades y su desarrollo e intereses.
A su vez, con
este bloque pude observar y reafirmar que todo son oportunidades para aprender,
experimentar, conocer, descubrir, etc. y que, a través de la literatura,
utilizándola como fin y no como medio, otorgamos a los niños/as la posibilidad
de descubrir su mundo, a su manera, ritmo y gustos.
Las tres
estrategias aprendidas con este bloque, el cuentacuentos, la narración con
libro y la lectura, son óptimas para ser utilizadas en el aula, cada una con
sus características e intervenciones correspondientes. Nunca debemos olvidar
que el momento de lectura es un momento apasionante para los niños, y como
maestras, debemos crear el clima adecuado para incrementar esa emoción,
atención e imaginación. Sin este clima, al que podríamos considerar como
“mágico”, dejamos escapar parte del potencial que tiene la literatura.
Realizando el
trabajo correspondiente a este bloque, pude darme cuenta que adecuar una
estrategia al libro escogido, no era tan fácil como parecía en la teoría.
Influyen muchos factores además de la edad; ya sean ilustraciones, función poética,
duración o el texto en sí, debemos ser cautelosos a la hora de elegir, ya que
de nosotros depende el sacar el mayor provecho de estas experiencias.
A su vez,
durante ellas, la maestra debe saber cuándo y cómo interactuar con el niño,
siendo muy importante dejarle pensar, expresarse e imaginar a su modo, sin
inducirle una respuesta.
Parece sencillo,
o no, pero llevado a la práctica requiere de una formación y un trabajo que
todos debemos recibir y hacer, ya que, a veces, sin darnos cuenta, con las
preguntas que realizamos, inducimos una respuesta. Debemos esforzarnos por
realizar preguntas NO inductivas a nuestros alumnos/as tras el cuento,
permitiéndoles a ellos extraer las conclusiones y sensaciones que correspondan
a su momento emocional y personal. Como bien hemos visto en clase, nos
sorprenderíamos si dejásemos libertad a los niños, tienen un potencial y unas
ocurrencias que superan con creces a las que cualquier adulto pueda realizar.
El objetivo más
importante es ver qué entienden los niños relacionado con su propia
experiencia, con sus emociones, sus vivencias; alejándonos de la teoría y lo
memorístico.
Haciendo la
actividad, en la que narre “Adivina cuánto te quiero” pude darme cuenta de que
cada factor, cada característica estudiada, tiene que ser preparada. Ya sea la
entonación, los gestos, el volumen y tempo que utilicemos para leer/contar…
miles de pequeños detalles que hacen que sea especial, difícil y muy muy
gratificante.
Superar mis
miedos a hablar en público, expresarme e incluso llegar a exagerar con gritos,
sorpresas y gestos, era un objetivo presente en mi mente desde que comencé a
darme cuenta que con vergüenza, no se llega a ninguna parte. Gracias a este
bloque, a este trabajo y a esta asignatura, he podido avanzar un poco más a favor
de ese objetivo, narrándoles a mis compañeras con pleno entusiasmo el libro
escogido (a pesar de haber elegido la estrategia equivocada).
Siempre nos
dejamos llevar por nuestros gustos y aficiones, pero al elegir estrategia,
debemos ser conscientes de que todas ellas son válidas y buenas a la hora de
ser utilizadas. Unas serán más o menos adecuadas, según el libro o la edad,
pero todas ellas serán beneficiosas y bonitas para los niños.
El cuentacuentos,
por un lado, con su dificultad memorística, haciendo honor a los cuentos
folclóricos, estudiados en el bloque anterior. Siendo tan importante la manera
de narrarlo, dejando volar la imaginación de esos pequeños espectadores.
Trabajando la voz, el volumen, el tempo, la mirada, las expresiones, etc.
trabajando con nosotros mismos para transmitir una historia a nuestro alumnado
y aprendiendo las infinitas técnicas presentes en el bloque, todas ellas influyentes
en una buena narración, conseguiremos crear un momento literario de gran valor
para los niños/as.
Por otro lado,
encontramos la narración con libro¸ estrategia que elegí para mi trabajo
dejándome llevar por mis gustos, y con la que me equivoqué, dejando a un lado
la preciosa función poética y texto que había escogido.
Destacaría la
importancia de interactuar y preguntar a los niños/as, haciéndoles partícipes
de la narración, comentando las ilustraciones y opinando sobre ellas,
favoreciendo su imaginación y juego simbólico. Considero esta estrategia muy
divertida a realizar con los niños/as, gesticulando, comentando, indagando y
disfrutando la narración.
Por último,
hablemos de la lectura, tercera estrategia aprendía a la cual tenía
malentendida como aburrida. Siempre creí que leer una historia a un niño/a, sin
dejarle interactuar, resulta aburrido para él y para nosotros, pero tras
analizar este bloque he podido darme cuenta de lo muy equivocada que estaba.
Realizando esta
estrategia de manera adecuada, enfatizando bien en el lenguaje, texto y función
poética del libro, así como realizando las preguntas correspondientes tras su
finalización, permitimos que el niño/a se adentre en el mundo que escucha,
observando sus imágenes y siendo él, el que cree sus propios juicios,
expresiones y sensaciones.
Soy consciente
de que existe un mundo de separación entre la hora del cuento con niños y con
adultos, siendo con los primeros divertido y ameno. Pero gracias a este bloque sé que, trabajando
y practicando previamente, en casa, en clase, con amigos o familia, obtendrás
la mayor recompensa que nadie puede ofrecer, ya que los niños/as de la etapa de
Educación Infantil, son el mejor público que se puede tener.
Aproximándonos,
casi, al final de esta aventura literaria, encontramos el bloque 4 “Creación literaria con y para los niños de Infantil” en
el cual hemos podido aprender técnicas para crear libros PARA nuestros
alumnos/as y CON ellos.
Al principio, se
me planteaba una duda general, intentando averiguar si había grandes
diferencias entre un caso y otro. Y efectivamente, tras trabajar el bloque pude
ver que, si las había, abismales.
El bloque se
centra en la creación de libros, como su nombre indica, y para ello, los
clasifica en los tres géneros literarios: prosa, verso y drama.
En cada uno de
ellos hemos aprendido técnicas y estrategias para poder elaborar poemas,
adivinanzas, historias, rimas, teatro y mil libros que poner a disposición de
nuestro alumnado en su biblioteca de aula (analizada próximamente).
Empezando el
bloque, me di cuenta de lo mal enseñadas/os que estábamos todos/as, pensando
siempre que un poema debía llevar una rima forzada. En seguida nos pusimos a
practicar, a reír y a elaborar diferentes creaciones con Irune, y fue muy
divertido ver como lo que ya conocíamos, debíamos olvidarlo.
Debíamos empezar
de cero, y aprender que los géneros literarios no deben ser obligados, sino
imaginados y disfrutados.
De este modo,
nos convertíamos nosotros en alumnos, en creadores literarios, en partícipes de
esa experiencia artística. Y con ello, nos dimos cuenta de la POCA imaginación
que teníamos.
Pues bien, una
vez analizado esto, la poca creatividad, la rima forzada, el miedo a improvisar
o participar, todo aquello que en el colegio nos había sido infundado, afirmé
que, en un futuro, con mis alumnos/as quería hacerlo de manera diferente.
De manera libre,
espontánea y divertida, como fueron las clases de este bloque; de manera que
todos participemos si queremos, y sino escuchemos, creando entre todos: un
poema divertido, una historia alocada o un diálogo surrealista.
Una vez hecha
esta reflexión personal, empecé a darme cuenta de que la idea de creación de
libro “perfecto, ordenado, bello, grande y en buenas condiciones”, que me había
creado en mi cabeza, distaba mucho de la realidad que iba a experimentar en un
futuro.
Como bien hemos
aprendido gracias a Irune, los libros que creemos para nuestro alumnado, deben
ser sencillos y baratos; ya que no podemos permitirnos gastos excesivos de
dinero y tiempo.
A su vez, deben
tener unas características como: estar formados por material barato y simple,
no llevar mucho tiempo, estar plastificado, evitar materiales tóxicos o dañinos
para los niños, etc.
Y con todo ello,
sea grande o pequeño, ilustrado por nuestro alumnado o por nosotras mismas,
quedaría un libro precioso que todos nuestros alumnos/as valorarían más que a
ningún otro; ya que estaría hecho por su maestra, siempre pensando en su
bienestar y disfrute, siempre pendiente de que la literatura sea una buena
experiencia que vivir en el colegio.
Como dijo Irune,
l literatura te pone en contacto contigo mismo, y con los demás, de manera
natural. Por ello, creando libros CON los niños/as les permitimos ser
partícipes de esa creación literaria, de dicha experiencia.
Para ello
existen múltiples técnicas estudiadas en el bloque, como el libro viajero;
libro que yo realicé en su momento y con el que disfruté enormemente, ya que,
por una semana, eres el/la protagonista de la clase, sintiéndote válida y capaz
de hacer algo grande.
Y por ello,
realizando la actividad de este bloque, pude ver que muchas de las técnicas de
creación me eran desconocidas, siempre infundiendo el miedo a no poder imaginar
o crear desde cero.
Ya sea partiendo
de una imagen, de un objeto, de un dibujo o creando un diálogo a partir de una
historia en prosa, utilizando cada una de las técnicas aprendidas se pueden
crear libros maravillosos, sean para nuestra biblioteca, compartidos en la
creación con los niños o por disfrute propio.
Por ello, en un
futuro, me gustaría elaborar un trabajo similar con mis alumnos/as, creando
libros realizando manualidades y dejando que cada uno invente y utilicé la
estrategia que prefiera, disfrutando del momento, no sintiéndolo como un paso
de vergüenza y marginación.
Y a su vez,
realizando este trabajo en un futuro, deberé acordarme de las características
que debe tener el libro, de no forzar rimas absurdas ni cambiar el sentido de
las palabras de una oración; ya que, estando con niños de Educación Infantil,
aprendices de la lengua y la expresión, forzándoles de esa manera, no hacemos
más que confundirles.
Inventando
historias juntos, entendiendo sus estrategias y creando ambientes literarios de
disfrute, permitimos que el niño cree, invente e imagine a su gusto, siendo el
protagonista de la literatura infantil.
Siempre creí que
la literatura no era mi fuerte, ya que imaginar no se me daba bien, representar
menos, hablar en público era inimaginable y crear una rima perfecta un duro
trabajo. Pero tras estudiar este bloque 4 veo que no era una dificultad que
tuviese, sino una mala experiencia, una mala enseñanza y un mal entendimiento
de lo que la literatura infantil es en realidad.
Terminando esta
reflexión, aterrizamos en el bloque 5
de esta asignatura, “biblioteca de aula
y animación a la lectura”.
En mi opinión,
no hay mejor forma de terminar una asignatura y todo su aprendizaje, ya que en
la biblioteca de nuestra futura aula, tendremos que poner en práctica todo lo
aprendido.
Encontraremos la
distinción entre libros literarios y Paraliterarios, esta vez sabiendo sus
diferencias y características. Contaremos cuentos folclóricos siendo fieles a
sus características imprescindibles. Utilizaremos las tres estrategias, cada
una en su momento, y con el libro adecuado, para introducir la literatura en su
plenitud. Crearemos libros PARA y CON nuestros alumnos/as, poniendo a su vez en
práctica todo lo anterior.
Y con todo ello,
crearemos nuestra biblioteca. Con libros Paraliterarios y literarios, comprados
o prestados, creados por nosotras o por toda la clase, utilizando cada
estrategia, acordando la edad determinada de nuestra clase, creando un clima y
ambiente adecuado y disfrutando la literatura como un fin en sí mismo, y no
como un medio para memorizar.
Pero para
realizarla de la mejor manera posible, debemos saber antes que el sentido de
esta biblioteca debe estar potenciado mediante actividades, animación a la
lectura, estrategias y diversos recursos que llevemos a cabo en el aula. Debe
contar con una animación tal, que se convierta en un momento esperado por los
niños, un momento útil.
Viviendo esta
experiencia, creando y tratando con su biblioteca de aula cada día del curso,
los niños/as se introducen en la literatura sin saber leer. De esta manera estamos
creando un ambiente atractivo invitando a esos niños a que lean y descubran la
literatura a su ritmo y con sus propias experiencias.
No debemos caer
en el error de pensar que, como no tienen capacidad lectora, no van a sacar
partido a esta biblioteca. Todo lo contrario, introduciéndoles en una
literatura que les mima, les cuida, les divierte y les agrada, conseguiremos
que crezcan sin coger “manía” al acto de leer, y con ganas de descubrir nuevos
mundos a través de la literatura.
Como hemos
podido ir viendo con los bloques anteriores, nuestra biblioteca de aula no
puede tener cualquier libro. El maestro/a debe realizar un análisis intensivo
de los libros que va a colocar en ella, siendo siempre adecuados para la edad y
momento evolutivo del niño, así como con temáticas variadas.
Creando nuestra
biblioteca de aula, actividad grupal de este bloque, pude darme cuenta de los
numerosos factores que influyen en su consecución; factores que antes
desconocía o pasaba desapercibidos.
Factores como el
espacio en el que la situemos. Siendo un espacio amplio, cómodo, bien iluminado
(a ser posible con luz natural), cálido y atractivo para los niños. Pensamos
que la mejor manera de crear una biblioteca sería CON los niños,
involucrándoles en este proceso y haciéndoles partícipes de la formación de lo
que sería su futura biblioteca de aula.
De esta manera,
aprenden a valorar y cuidar aquellas cosas que hacen, teniendo un cariño y
respeto especial al momento.
La biblioteca
puede constar de alfombras, cojines, telas, sillas, o cualquier objetos o
mueble que permita al niño leer y disfrutar de la literatura de manera cómoda y
reconfortante.
A su vez, la
biblioteca debe ser segura y bella; creándose con materiales no tóxicos o
dañinos para el niño. Se pueden elaborar bibliotecas con temáticas, sin ellas,
decoradas o más simples; siempre pensando en atraer a los niños y en que estos
disfruten de ella. A su vez, se debe tener en cuenta que los libros, y sus
estanterías, deben estar al alcance de los niños, viéndose claramente las
portadas de estos, llamando, todavía más, la atención de nuestros niños.
Un factor muy
importante a tener en cuenta en una biblioteca de aula son los fondos. Antes de
tratar este bloque, vivía en el pensamiento de que sería fácil crear una
biblioteca llena de libros preciosos y de todos los tipos, todo pensado en el
niño. Pero la realidad siempre va más allá, y demuestra que el dinero no puede
ser destinado en su totalidad a libros, por lo que hay que buscar otras
alternativas para conseguir dichos libros preciosos que completen nuestra
biblioteca.
Sean fondos
recogidos de manera voluntaria a los padres, mercadillos de libros, creación
por la maestra o por los niños, o la compra de un libro por cada familia, ayudando
todos, desde clase y desde casa, a crear, siempre de manera voluntaria, nuestra
biblioteca.
Cada edad y cada
aula contará de unos libros determinados, ya que, como hemos ido viendo, tienen
un desarrollo en diferentes niveles, siendo más adecuados unos u otros. Para
que nuestra biblioteca sea adecuada, debemos tener muy en cuenta la etapa en la
que se encuentran, ya que partiendo de ella surgirá toda idea posterior.
Difícil tarea la
de seleccionar cada libro presente en la biblioteca. Vimos en el bloque la
innumerable cantidad de páginas, bibliotecas o recursos que consultar para
decidir qué libros serían los finalistas y tendrían el honor de acompañarnos
durante el curso.
Como pude ver
durante la realización del trabajo, la realización de una biblioteca de aula no
es nada sencillo, y requiere de un gran esfuerzo y trabajo por parte de la
maestra, ya que esta, debe analizar, comparar, utilizar y crear, un sitio
mágico y acogedor en el que se puedan disfrutar los mejores libros posibles,
con las mejores estrategias y animaciones.
Estas últimas,
las animaciones, organizaciones y dinamizaciones, son muy importantes, ya que
la biblioteca no se queda en dos estanterías repletas de libros, sino que
empieza una aventura con la gran variedad de libros escogidos.
Dentro de esa
variedad encontramos muchos de los libros estudiados, y otros tantos de carácter
obligado en una biblioteca de aula. Pero esta acción no reside en dejar
libertad y que los niños descubran los libros. Además de eso debemos
invitarles, exponerles actividades, animar la lectura, atraerles hacia la
literatura, sus géneros, su creación, su análisis y todo aquello que hemos
estudiado.
El maestro/a
debe poner emoción, sentimiento y afecto a estos momentos, ya que para el niño
serán momentos únicos en los que disfrute de las diferentes técnicas de
animación a la lectura existentes.
Hemos podido
aprender muchas maneras de leer, contar o narrar un cuento; otras muchas para
crearlo y analizarlo, aprendiendo diversas actividades que poder llevar a cabo
con nuestro alumnado en un futuro como maestras.
Sepan leer o no
sepan leer, tengan un momento libre para investigar por su cuenta los libros y
su contenido, o sea una actividad guiada y elaborada por la maestra, realicen
la acción que realicen, la biblioteca de aula está creada, pensada y organizada
para ellos, su bienestar, su disfrute y su acercamiento.
Fue un trabajo
muy bonito que realizar, ya que pusimos en práctica muchos conocimientos que
habíamos adquirido a lo largo del curso. A su vez, imaginamos cómo sería
nuestra biblioteca de aula, y que, ojalá, en un futuro, como maestras, tuviésemos
tiempo, imaginación y fondos para crearla.
Si no fuese el
caso, siendo más realistas, una buena maestra siempre tiene que adaptarse a lo
que tiene, y siempre quedará una biblioteca atractiva y bella, bien formada y
organizada, siempre les será beneficiosa y mágica, ya que, su maestra, con todo
el afecto y emoción del mundo, la creará por y para ellos, siendo siempre los
personajes más importantes de la literatura infantil.
Tras analizar
cada bloque, tratando sus trabajos correspondientes y las experiencias vividas,
considero muy importante el valorar la literatura como lo que es; un fin
crucial para el desarrollo de los niños.
Con ella,
ayudamos al desarrollo emocional, motriz, intelectual, social, etc. Otorgamos
unos beneficios innumerables a nuestro alumnado, siempre y cuando lo hagamos de
la manera adecuada.
Viendo y
viviendo, por experiencia propia, lo mal impartida que está la literatura, los
futuros maestros de infantil debemos estar formados e informados sobre todo
ello, ofreciendo a los niños/as las mejores opciones, estrategias y elecciones
a las que puedan acceder.
Si no somos
nosotros/as los que les mostremos lo maravilloso de la literatura, ¿quién lo
hará?
Si sus maestras,
no les cuidan e inician en el ambiente tranquilo, emocional y mágico que supone
un rincón de lectura ¿quién lo hará?
Y, por último,
si nosotras/as, como futuros maestros/as no nos formamos e informamos,
practicamos y repensamos, creamos y ayudamos a crear, elegimos, adecuamos,
narramos, leemos y contamos, de la mejor manera que nos sea posible; ¿quién lo
hará?
Recogiendo todo
lo aprendido y vivido, introduciéndome como una alumna más al verdadero mundo
de la literatura, afirmo que ese ambiente cálido, acogedor y mágico, depende de
nosotros, nuestro esfuerzo y dedicación, pensando siempre en nuestros
alumnos/as, protagonistas principales de esta aventura literaria.
A continuación,
adjunto algunos de los enlaces que me han servido de ayuda para elaborar los
trabajos o conocer más sobre la literatura:
Tratando el
desarrollo de los niños/as:
·
Escudero, Á. (2012). Las etapas
del desarrollo madurativo. Formación Activa En Pediatría de Atención Primaria,
2, 65–72. Retrieved from http://archivos.fapap.es/files/639-779-RUTA/02
FAPap_2_2012.pdf
·
Hitos del desarrollo a los 4 años
(48 meses). (2016). Baby Center. Retrieved from http://espanol.babycenter.com/a6500080/hitos-del-desarrollo-a-los-4-a%C3%B1os-48-meses
·
Maganto Mateo, C., & Cruz
Sáez, S. (n.d.). Desarrollo físico y psicomotor en la etapa infantil. Facultad
de Psicología. Retrieved from http://www.sc.ehu.es/ptwmamac/Capi_libro/38c.pdf
·
Tarrés, S. (2012). Niños y niñas
de 4 a 5 años: Cómo son. Características evolutivas. Mamá Psicología Infantil.
Retrieved from http://www.mamapsicologainfantil.com/ninos-y-ninas-de-4-5-anos-como-son/
·
Educación Infantil. (2017). Retrieved from
http://www.mecd.gob.es/educacion-mecd/areas-educacion/estudiantes/educacion-infantil.html
·
Soledad Martín, M. (n.d.). Etapas del Desarrollo
Infantil (0 a 5 años) para padres. Fundación Lactancia Y Maternidad. Retrieved
from http://www.fundalam.org.ar/wp-content/uploads/2012/10/Etapas-del-Desarrollo-Infantil.pdf
Siendo teoría de la asignatura
Educación infantil:
·
Labajo, I. (2017) Teoría de Literatura Infantil.
Bloque 1: Literatura infantil. Análisis
y selección.
·
Labajo, I. (2017) Teoría de Literatura Infantil.
Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.
·
Labajo, I. (2017) Teoría de Literatura Infantil.
Bloque 3: La hora del cuento.
·
Labajo, I. (2017) Teoría de Literatura Infantil.
Bloque 4: Creación literaria con y para los niños de Infantil.
·
Labajo, I. (2017) Teoría de Literatura Infantil.
Bloque 5: Biblioteca de aula y animación a la lectura.
Consultando web de internet sobre libros y cuentos infantiles:
·
McBratney, S. Adivina cuánto te quiero.
·
http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/index
·
Creación de libros: http://makingbooks.com/
·
Club Kiriko. (n.d.). Retrieved from http://www.clubkirico.com/wp-content/uploads/2014/06/Kirico_guia2_verano_2014-DEF.pdf
·
El mar de letras. (n.d.).
Retrieved from
http://www.lamardeletras.com/tienda.php?ver=materia&codigo=B20040
·
Kalandraka. (n.d.). Retrieved from http://www.kalandraka.com/fileadmin/images/books/dossiers/Abuelos-C_02.pdf
·
La casa del libro. (n.d.).
Retrieved from https://www.casadellibro.com
·
El dragón lector. (n.d.). Retrieved from http://www.eldragonlector.es
·
Bibliotecas
de aula. (n.d.). Retrieved from https://es.pinterest.com/
Perfecto, Marta, un artículo excelente.
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