"LA VACA QUE PUSO UN HUEVO"
A la hora de elegir libro para el análisis, confundida viendo tantos libros por escoger y tan diferentes, pregunté a mis compañeras su opinión sobre los libros expuestos. Una de ellas, tras haberlo conocido en las prácticas, me recomendó el que voy a utilizar en este análisis.
“La vaca
que puso un huevo” era un libro desconocido para mí, del cual no había oído
hablar nunca; pero tras ojearlo y leerlo, viendo las ilustraciones, me di
cuenta que era un libro con el que iba a disfrutar mi análisis, un libro con
encanto, además de una historia con la que me sentía identificada, ya que todos
nos hemos sentido igual que Macarena alguna vez.
Macarena
es la protagonista de nuestro libro, una vaca que se siente inútil y vulgar por
no poder hacer las hazañas que realizan sus compañeras las vacas. Una mañana,
se despierta entusiasmada y sorprendida gritando: “¡He puesto un huevo!”
(gracias a la ayuda de sus amigas, las ingeniosas gallinas). Macarena,
orgullosa de su huevo, recupera la confianza y trabaja duro para cuidarlo y
empollarlo. Sin embargo, sus compañeras las vacas, celosas, le recriminan que
es mentira y tratan de vigilarla hasta que el huevo madure. Finalmente, este se
abre, crujiendo y provocando un gran revuelo, y de su interior aparece un
pequeño pollo marrón, emitiendo el sonido característico que demuestra que
Macarena es su madre.
Este libro
fue escrito por Andy Cutbill e ilustrado por Russell Ayto. El primero de ellos,
nacido en Inglaterra (1972), creó y desarrolló “Albie”, un programa de
televisión británico, dirigido a los niños/as. Por otro lado, Russell Ayto
(Inglaterra, 1960) comenzó ilustrando libros para adultos hasta ser descubierto
por Walker Books y comenzar su carrera como ilustrador de libros infantiles,
realizando multitud de ellos.
Conociendo
el libro y sus características, podría utilizarlo para alumnado a partir de 2º
Educación Infantil (4-5 años), edad en la que voy a basar mi análisis.
Con esta
edad, los niños/as interiorizan el conflicto y las normas, así como los logros
en autonomía y lo que son capaces de hacer, como le sucede en este caso a la
vaca Macarena. A su vez, mediante el juego, el niño busca expresar sus
emociones y sus frustraciones.
“Uno de los
logros centrales de esta etapa con relación al desarrollo emocional del niño,
es su capacidad empática, el niño es capaz de mostrar empatía, capaz de ponerse
en el lugar de los demás y de imaginar cómo se sienten” (Soledad Martín, M)
Escuchando el
libro de la vaca Macarena, pueden ponerse en su lugar, entenderla o incluso
aprender a ayudar a sus compañeros en situaciones similares.
Por último, en
esta etapa, los niños/as sienten diversas emociones que no comprenden, y
necesitan la ayuda de un adulto que les escuche y anime a entenderlas. Mediante
los libros, los niños/as pueden identificar sentimientos o emociones, así como
maneras de actuar, como veremos analizando el libro “La vaca que puso un
huevo”.
FICHA BIBLIOGRÁFICA:
- Título: La vaca que puso un huevo
- Autor: Andy Cutbill
- Ilustrador: Russell Ayto
- Traducción: José Morán Ortí
- Editorial: RBA libros, Serres.
- Fecha 1ª Edición: Marzo, 2008 (Castellano)
- Edad en la que baso el análisis: 4-5 años.
FORMATO
Respecto a
la manejabilidad del libro escogido, no la veo de gran complejidad para
niños/as 4-5 años, ya que, en esta etapa, la psicomotricidad, tanto fina como
gruesa, se encuentra bastante desarrollada. Considero que es un libro de tamaño
adecuado, no demasiado grande, permitiéndoles cogerlo, sin dificultad, con las
dos manos. A su vez, en el caso de querer ojear las ilustraciones de manera
independiente, pueden perfectamente pasar las páginas, ya que son gruesas y de
un material fuerte, evitando su rotura.
La portada,
por otro lado, es de pasta dura, permitiendo sujetar el libro con firmeza sin
que se rompa. Es realmente atractiva y llamativa a la vista, gracias a su color
rosa fucsia y a la “purpurina” que tienen las letras del título. A su vez, en
la parte inferior de la portada encontramos un hueco, recortado en forma de
huevo, que permite ver la contraportada simulando la piel de una vaca. Considero
esto muy atractivo para los niños/as que se entretendrán mirando, tocando y
experimentando con dicho hueco en forma de huevo.
Una vez
observado su formato externo, la portada, el tamaño y sus colores, al abrir el
libro, nos encontramos con ilustraciones no estereotipadas, divertidas y
con gran colorido.
Cada
página está llena de color e imágenes, ya sean animales o paisajes, que
acompañan progresivamente la historia y lo explicado en cada párrafo. Las caras
de las vacas, por ejemplo, tienen gran expresión, dibujadas de manera sencilla
y permitiendo al niño fijarse y divertirse. Encontramos ojos grandes, bocas
abiertas y diferentes expresiones faciales (en animales y humanos) sobre
paisajes sencillos, dibujados de manera muy simple para no restar protagonismo
a los personajes de nuestra historia.
Además de
ilustraciones muy variadas, encontramos una tipografía clara y fácil de
distinguir para los niños/as de esta etapa. Ya sea escuchándolo y viendo las
imágenes, como observándolo de manera personal, pueden ir distinguiendo letras, ya
que se encuentran escritas en minúscula, con grandes espacios y un tamaño
mediano-grande, para no saturar la vista.
No es un
libro destinado a ser leído por los alumnos/as de esta etapa, ya que no todos
tendrán lecto-escritura. Al tenerlo en la librería de la clase, podrán ver las imágenes
o distinguir letras, cada uno/a en el nivel de desarrollo en el que se
encuentre.
CONTENIDO
Como tema
principal de este libro, destaca la necesidad de ser como los demás o de
hacer lo que hacen ellos, como le pasa a Macarena sintiéndose vulgar e inútil.
Con este
tema, los niños/as pueden sentirse identificados, queriendo ser como sus
compañeros, como los adultos o tener alguna cualidad que hayan visto en otros. Es
un sentimiento muy común en esta edad, el querer ser como otros, o el fijarse
más en las cosas de los demás que en las propias.
Como temas
secundarios podemos destacar la amistad, entre las gallinas y Macarena; la
envidia y los celos, sentidos por las vacas hacia la protagonista; el
entusiasmo y la constancia de Macarena, cuidando su huevo; o la baja autoestima
de esta al sentirse triste e inútil por no ser como los demás.
Todos
ellos son temas, sentimientos o situaciones con los que se pueden identificar
los niños, ya que empiezan a tener empatía, ayudar a los compañeros y a
esforzarse para conseguir lo que se proponen, unas veces lográndolo con
entusiasmo (como Macarena con su huevo) y otras frustrándose ante la
imposibilidad de conseguirlo (como en el inicio de la historia).
La estructura
de este libro es simple y rítmica, utilizando prosa poética y contando la
historia sucedida a la vaca Macarena de manera sencilla y lineal, con una
introducción, en la que Macarena está triste y se siente inútil; un nudo, en el
que Macarena pone un huevo y todos esperan expectantes; y un desenlace final,
en el que nace el polluelo, aceptando a Macarena como madre.
Esta
estructura lineal es adecuada para los niños/as de 4-5 años, ya que les permite
seguir la historia sin problemas, entenderla y comprender el desenlace
acordándose del inicio.
Las
ilustraciones, como ya menciono anteriormente, acompañan al texto y a la
historia contada en cada página, de manera que ayude a los niños/as el seguirla
con interés y facilidad.
La protagonista
clara es la vaca Macarena, la cual se adecua a la etapa escogida (4-5 años).
Los niños de estas edades, son egocéntricos, aunque empiezan a compartir el
juego y los juguetes con los demás; sin embargo, necesitan sentirse importantes
para el resto, como puede pasarle a Macarena al querer ser útil en algo.
A su vez,
los niños de 4-5 años, empiezan a reconocer los sentimientos y las emociones en
los demás, identificando en Macarena, sentimientos como la tristeza, la baja
autoestima o la emoción al ver que ha puesto un huevo.
Los
niños/as a los que les sea contado este libro, podrán identificarse con
Macarena cuando algo no les sale bien, cuando se sienten incapaces de realizar
alguna tarea o juego, y sienten que no pueden hacerlo. También puede darse el
caso cuando logran algo con mucho esfuerzo, y la satisfacción que experimentan
con ello. Además, les gusta que les elogien cuando hacen algo bien, por lo que
el momento en el que Macarena pone el huevo, puede ser para ellos una situación
con la que identificarse, siendo protagonistas de sus propias experiencias.
Además de
la vaca Macarena, encontramos otros personajes que también ayudan al
niño a reconocer roles de su entorno e identificarlos. Las gallinas, amigas de
Macarena, son un ejemplo de buena voluntad y solidaridad, defendiendo a su
amiga y ayudándola a sentirse útil. Los niños de 4-5 años pueden extrapolar
esta situación a ayudar a un compañero en clase o cuando ellos mismos son
ayudados.
A su vez,
las otras vacas de la historia, celosas y envidiosas del éxito de Macarena,
pueden recordar al niño a los celos del día a día, ya sea por un compañero, por
el hermano/a pequeño/a o por un afán de protagonismo o interés. Incluso pueden
identificarlo con sus propias rabietas alguna vez, enfadándose por dejar de ser
el centro de atención, como les pasa a las vacas.
Con estos
personajes, tanto protagonistas como secundarios, a lo largo de la historia se
van haciendo presentes ciertos valores y contravalores que viene bien
identificar.
Introduciéndonos
en el grupo de valores, podríamos encontrar la solidaridad y compañerismo que
tienen las gallinas con Macarena, así como la relación de amistad que las une.
A su vez, tendríamos la autoestima de Macarena, recuperada al ver que ha puesto
un huevo, o la fuerza de voluntad que posee al incubar el huevo y no darse por
vencida.
En el lado
contrario, tenemos los contravalores, destacando la baja autoestima que tiene
Macarena sintiéndose inútil; o la envidia que sienten las vacas hacia ella,
cuando esta es capaz de conseguir algo.
Como
último contravalor encontramos los celos que sienten las vacas hacia el éxito
de Macarena. Esta situación puede compararse con los celos que pueden sentir
los niños de 4-5 años hacia la existencia de un hermano menor que reclame más
atención que ellos.
Los niños
de esta etapa, al ir identificando las emociones y sentir empatía con las
situaciones de Macarena, pueden ir llegando a sus propias reflexiones.
Por lo
general, el lenguaje de este libro es sencillo, utilizando expresiones y
frases cortas, fáciles de entender. Utiliza un vocabulario simple y estructura
sintáctica con oraciones breves y de fácil entendimiento. Sin embargo, existen
ciertas palabras que quizás se escapen de la comprensión de un niño, como puede
ser comino, vulgar, cloquean, atónitas, acudieran, incubaba, etc.
A su vez,
el libro tiene un estilo rítmico, en el que ciertas frases se van uniendo,
creando una estructura con rima. Observamos la intensa presencia de función
poética en el libro, ya que adorna las oraciones, intensifica las emociones y
resalta las expresiones en la historia. Esta función puede resultar muy
atractiva para estos niños, manteniéndoles pendientes e interesados de la
historia.
Encontramos ciertas hipérboles, exagerando Macarena al llamarse vulgar por no saber hacer lo que hacen los demás; adjetivación, cuando las vacas quedan atónitas y sorprendidas al ver que Macarena había puesto un huevo; y antítesis, con la frase “Pero no todo era genial. Las otras vacas se sentían fatal” comparando el sentirse genial con fatal, entre Macarena y el resto de vacas. Además de interrogaciones, cuando las gallinas le preguntan a Macarena “¿qué te pasa amiga Maca?” y exclamaciones cuando Macarena grita “¡He puesto un huevo!”.
Por último,
encontramos la siguiente frase hecha “si no lo veo, no lo creo”, que puede
sonar a los niños/as de escuchar a los adultos o en los medios.
Tras el
análisis realizado, en el cual indago sobre las características de este libro y
su uso en el alumnado de 4-5 años, considero y concluyo que es un
material adecuado para utilizar en clase, de manera que los niños/as se
diviertan y conozcan diferentes libros, historias e ilustraciones.
Me parece
un libro bonito y divertido, además de sencillo para entender y sobre el que
hablar en asamblea (por ejemplo). Quizás los niños no lleguen a comprender el
sentimiento de baja autoestima, tan desarrollado como lo siente Macarena, pero
sí que experimentarán en ocasiones, sentimientos de tristeza o bajos ánimos,
que identificarán con el personaje.
Emocionalmente
hablando, se puede utilizar el libro para comentar con nuestros alumnos/as,
tras su lectura, cómo se sienten en ciertas situaciones, cómo actúan, qué dicen
o expresan y diversos valores, sentimientos y emociones que se interiorizan con
la experiencia y la vida.
El uso de
un recurso como este, potencia la normalización de las emociones, el hablar de
ellas y el identificarlas en cualquier situación de nuestras vidas. No debe ser
impuesta ninguna enseñanza a los niños/as, deben ser ellos los que analicen,
reflexionen y comenten sus propias experiencias y sentimientos.
En mi
opinión, las emociones se encuentran muy abandonadas en las etapas escolares,
olvidando su gran importancia, ya que las emociones y los sentimientos, son la
base que muevan a las personas hacia el aprendizaje.
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Me a gustado mucho tu análisis de este libro y creo que está muy completo. En el segundo párrafo cuando hablas de Macarena, yo habría añadido que es la protagonista, ya que, hasta que no comienzas a leer el siguiente párrafo no sabes de quién se está hablando. Y por último, en el párrafo que hablas de la portada, hubiera puesto una foto, aunque veo que la has puesto más abajo, pero al hablar de ella estaría mejor debajo de ese párrafo. Todo lo demás está estupendo, un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Sara :)
EliminarEn cuanto pueda, cambio las dos cosas que me has dicho para que se entienda mejor.
Un abrazo
Bien, Sara. Recuerda que si no hay nada que corregir, puedes comentar las cuestiones que más te hayan gustado.
EliminarPerfecto, Marta.
ResponderEliminarMuchas gracias Irune.
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